1 DAMA Y 2 CABALLEROS DE LA REAL ORDEN DE CABALLEROS DE SANTA MARÍA DE EL PUIG REPARTIERON REGALOS,

SONRISAS Y DONATIVOS A MÁS DE 200 INDIGENTES EN LA GALA NAVIDEÑA ORGANIZADA POR AMIGOS DE LA CALLE

Navidad no es siempre sinónimo de felicidad, aguinaldos, regalos y sueños. Para algunos, como los sin techo, se trata de unas fechas frías por dentro y por fuera.

 

“Los sin techo”, también conocidos como “los invisibles”, son hombres y mujeres que viven camuflados entre basuras, bancos, jardines y señales de tráfico.

 

Cada día los sorteamos en la calle como a bultos inanimados sin fijarnos en sus manos tiznadas de desaliento ni en sus miradas anhelantes de una pequeña señal reconocimiento.

 

El cariño es sin duda el valor que más aprecian y que se ha convertido en estandarte de la Asociación Amigos de la Calle, una organización sin ánimo de lucro ni beneficio que semanalmente se dedica a repartir comida caliente y “sopa de pollo para el alma con tropezones de abrazos y palabras de esperanza”.

 

Para celebrar las Navidades este grupo de voluntarios organizó el domingo 18 de diciembre una Fiesta de Gala en el Colegio de Jesús María.

 

La iniciativa fue maravillosa porque fue diseñada desde el plano del Amor Solidario y el sentido de Equidad Universal. Por una vez “los sin techo” no eran tratados como indigentes sino como personas.

 

Por ello, cada invitado fue recibido por un anfitrión que lo acompañó hasta su mesa donde fue agasajado con un menú de gala compuesto de Paellas, gambas, ensalada y dulces.

 


Y lo mejor de todo: un regalo personalizado, nuevo a estrenar, entregado por los Pajes y Reyes Magos de Oriente personificados por 3 Caballeros de la Real Orden de Caballeros de Santa María de El Puig. Melchor (Miguel Ferrer), Gaspar(José Manuel Martí, sobrino de Pilar Martí), Baltasar (Juan Monzón) y el Paje Real (Pilar Martí) se metieron totalmente en su papel y endulzaron con amor solidario a estos invisibles que, al menos por un día, se convirtieron en ciudadanos de primera con derecho a disfrutar de unas Felices Navidades.

 

 

Se vivieron momentos cargados de emoción donde afloraron recuerdos de tiempos mejores, bromas y hasta peticiones de regalos y sueños a unos Majestuosos Magos que dedicaron sus mejores sonrisas y abrazos para estos nuevos amigos/as de la calle.

 

Además la Orden quiso colaborar con un donativo que fue entregado a Jaime González, uno de los voluntarios fundadores de la Asociación, quien muy emocionado agradeció a Pilar Martí la colaboración de la Orden, que citando sus palabras “será utilizada íntegramente en alimentos para seguir calentando los estómagos de estos amigos que desgraciadamente volverán a pasar sus Navidades en la Calle, pero que al menos recordarán que por un día la Navidad dejó de ser tan fría”.

 

Juan Monzón